Después de lo dicho en los post previos (uno y dos) , queremos desde aquí, describir una situación concreta: un docente que recibe un salario (relativamente digno) y que ve día a día como parte de sus alumnos tienen dificultades para poder llegar a pagar las matrículas, comprar las fotocopias de los apuntes, trasladarse a la Universidad, o simplemente… para comer. Actualmente, este docente puede elaborar su propio material, ponerlo a disposición de sus alumnos en internet, de forma que el alumnado pueda bajarlo o consultarlo, sin mayor coste que el de la conexión. Y al mismo tiempo, existen formas para que este docente vea reconocido su trabajo, al mismo tiempo que puede exigir la protección legal del mismo en la medida que considere oportuno. ¿Cómo se consigue esto? con un poco de buena voluntad y recurriendo a los registros de la propiedad intelectual, así como a la cobertura de las Licencias Creative Commons.
¿Qué es Creative Commons? Creative Commons es una corporación sin ánimo de lucro basada en la idea de que algunas personas pueden no querer ejercer todos los derechos de propiedad intelectual que les permite la ley. Creemos que hay una demanda no satisfecha de un modo seguro que permita decir al mundo la frase ‘Algunos derechos reservados’ o incluso ‘Sin derechos reservados’. Mucha gente se ha dado cuenta a lo largo del tiempo de que el derecho de copia absoluta no le ayuda a la hora de conseguir la exposición o distribución amplia que desea. Muchos empresarios y artistas han concluido que prefieren confiar en modelos innovadores de negocio más que en los derechos de copia con pleno derecho para asegurarse un beneficio en su inversión creativa. Para otros, es una satisfacción contribuir y participar en un proyecto intelectual común. Por la razón que sea, es obvio que muchos habitantes de Internet quieren compartir su trabajo y poder reutilizar, modificar y distribuir su trabajo con otros en términos generosos. Creative Commons trata de ayudar a la gente a expresar esta preferencia por compartir ofreciendo a todo el mundo un conjunto de licencias en la web, sin coste alguno. Fuente: http://es.creativecommons.org/blog/pmf/#faq_entrada_0001 |
Las licencias Creative Commons son una forma de decir al mundo que uno ha creado algo para compartirlo, reconociendo el mérito de su autoría, y mostrando la buena voluntad por aportar a la sociedad en la misma medida que recibe. No obstante, la publicación bajo este tipo de licencia no solamente es una cuestión de buena voluntad, sino que lleva asociada e implica una serie de cuestiones, de las cuales queremos destacar las siguientes:
- – Cuando un docente elabora su propio material está creando un producto adaptado a la realidad de su aula, y por tanto, adaptado a la necesidades del alumnado para quien se elabora. Esto no siempre es así, pero suele ser frecuente que el profesor tenga en mente la satisfacción de las necesidades de formación de sus propio alumnado, antes que las del «alumno» como un ente abstracto.
- – Al elaborar este tipo de material, si lo desea puede comercializarlo. Sin embargo, si lo ofrece gratuito a sus alumnos les evita un coste añadido a los muchos que supone estudiar una carrera. Hay otras vías de obtener beneficios económicos con este tipo de publicaciones y por supuesto, libre no significa gratis (http://www.eldiario.es/turing/software_libre/software_libre-cultura_libre_0_108139816.html)
- – La propia elaboración de los libros, así como su puesta de largo en la red, maquetación, distribución por las redes sociales, etc., ponen de manifiesto el trabajo que ha dedicado el autor, su esfuerzo y su dedicación.
- – La cuestión de la calidad del manual se puede solventar pidiendo a algunos compañeros de profesión que le hagan una revisión sincera, profunda y crítica sobre los materiales. De esta forma, el libro podría ir acompañado por un prólogo de estos compañeros avalando la calidad de la producción. Si no conseguimos estos avales puede ser por varias razones, entre las cuales están que el libro no es bueno o bien que no conocemos a nadie con suficiente prestigio y con suficiente confianza. En el primer caso, si nuestros revisores son buenos compañeros, nos aportarán sugerencias para mejorarlo. En el segundo caso, tal vez sea mejor dedicar cierto tiempo a cultivar nuestra red social y tratar de contactar con algún miembro reconocido de la comunidad académica que nos oriente sobre nuestro trabajo.
Hemos querido dar nuestra opinión sobre las publicaciones de los libros académicos con ISBN. Es sólo un esbozo y el tema es suficientemente complejo y amplio como para dedicarle un ensayo de cientos de páginas. Por tanto, estas líneas solamente deben leerse como una forma de expresar una opinión breve de un tema amplio.